Una mente adolescente – Capitulo 1: Lo poco que recuerdo (parte 1)

Interesante empezar a escribir algo sin saber exactamente lo que tengo que decir. No porque no tenga mucho o nada que decir, sino por Lo Poco que Recuerdo sobre como era antes.

Entre memorias y nostalgias puedo relatar una pequeña historia a la cual un nombre no puedo brindar, pero estoy seguro que un sentimiento quizá si pueda compartir.

No puedo decir, “Erase una vez“ o “un día“, quizá sea mejor solo decir que estaba ahí mirándome al espejo tratando de ver si aún seguía ahí, si en alguna parte de ese rostro, había quedado algo de la persona que era días antes.

Trataba de encontrar restos del niño que por dentro quería volver a ser y que por fuera sabía que no quedaba mucho de él.

Es en este punto en que todo inicia, el punto de partida de lo que soy ahora y el punto final de lo que fui antes.

Suena algo extraño decirlo así, sabiendo que solo tenía 13 años cuando pensé todo esto. Cuando inicie a ser el lado opuesto de un niño alegre, jovial, feliz, consentido, algo sencillo pero muy sentimental; Ahora sarcástico, pedante, autosuficiente, solitario, sofisticado, desconfiado y demás términos que podrían confundir a un adulto de 13 años.

Dos días antes de estar frente al espejo, estaba caminando por las calles de un parque muy agradable, con un sol bastante cálido y paisajes relajantes. Era el momento perfecto, con la persona perfecta en el lugar perfecto. Estaba enamorado, y ella también de mí. Era el primero para ella, como ella la primera en mi, Todo estaba bien.

Mucho tiempo antes de ese día, solíamos conversar durante horas, solíamos simplemente quedarnos callados, atentos uno al otro escuchando el respirar y mirando, mirando y acercando, acercando y cambiando, en un beso lo que las palabras no podían decir, lo que las miradas no podía compartir. Siempre un beso daba el punto de inicio y final de todo lo bueno que vivimos. Incluso una vez le dije, “Contigo cada segundo vale la pena“, ella solo miro al suelo, levanto la mirada y antes de terminar de regalarme esa sonrisa, lo dijo por primera vez… “Te amo“.

Mucho tiempo antes de escucharla decírmelo, yo ya se lo había dicho, en mi nació el amor tan desenfrenado y sincero por ella y no dude en hacérselo saber, en ocasiones cuando se lo decía siempre esperaba la respuesta perfecta: “Yo también te amo“ pero jamás llegaba, incluso en ocasiones pensaba que nunca llegaría. Cuando al fin lo dijo pude entender con el tono de su vos que lo que escuchaba realmente era sincero…. y no lo dijo antes, porque quería sentirse segura, ella quería que sea especial… y lo logró…

Mi emoción fue inmensa, jamás me había sentido tan emocionado, tan alegre, tan perfecto, por primera vez en toda mi vida me di cuenta que me gustaba como era yo, me gustaba como era estando con ella, estaba perfecto y no quería cambiar nada en mi ni en nosotros.

Es interesante lo que uno puede pensar cuando la persona que mas amas por fin te dice “Te amo“, yo nunca lo pensé antes… hasta ese momento…. Estoy seguro que fue por eso, que un segundo después de escucharla….
solo pude decirle: